El evento reúne anualmente a influencers y foodies alrededor de la cultura del arroz y su divulgación. Y en esta ocasión, fueron 23 los equipos participantes llegados desde distintos puntos de la Comunidad Valenciana y de otras ciudades de España como Granada, Oviedo o Madrid.
Ejercieron de anfitriones, el agricultor Juan Valero (de Arroz Tartana), el maestro arrocero Juan Carlos Galbis (1ª Estrella Michelín de Valencia) y nuestro amigo José Zafra, firme defensor de la cultura del arroz. Y allí estuvimos nosotros, con nuestra marca de azafrán español Flor de Opaz, aportando el azafrán de calidad Denominación de Origen Protegida Azafrán de La Mancha, y con otras firmas colaboradoras como Paellas Garcima, Carnes El Roig, Albert Aceites, El Rebost y Bodegas Vicente Gandia.
Como productores y comercializadores de azafrán sabemos la importancia de explicar cómo se usa la especia y qué cantidades son las adecuadas. En este sentido, siempre es un honor escuchar las explicaciones de Juan Carlos Galbis, que inició la mañana dando instrucciones a los participantes sobre cómo elaborar una correcta infusión de azafrán.
No lo tuvo fácil el jurado, presidido por Manuel de Andrés, del grupo La Sucursal, y compuesto por Pepe Cotaina, Jesús Melero, Santos Ruiz y Raúl Tapia.
Tras la evaluación de los arroces, de los que destacaron el correcto punto de cocción y sabor, decidieron que el primer premio fuera para la paella de tajine de pollo creada por Nacho Martínez, del grupo Locos por los Arroces de Facebook. El segundo premio fue para Lara Mata y Sandra Navarro, estudiantes del IES Guillem d’Alcalá de La Pobla de Farnals, con un arroz de pato y figatells de caza. El tercer premio fue para el arroz de secreto ibérico con setas, higos y foie de Sergio Gallén, responsable de la cuenta de Instagram @_comeydisfruta_.
Unos arroces estupendos y con mucha historia, como nos han contado luego en un magnífico artículo en el periódico Las Provincias que puedes leer aquí.
Nuestra enhorabuena a los premiados y al resto de participantes porque el nivel de cocina y creatividad fue excelente, pero más allá del concurso nos quedamos con una magnífica jornada en la que pudimos sembrar cultura del arroz y cultura del azafrán.